Como llegamos?

Transcurrian mis 35 años de edad, afectada por una descompensación psicofísica.
Mi actividad se repartía entre los requerimientos de mi familia, y mi trabajo que realizaba, según las posibilidades que la enfermedad permitía. Síntomas insoportables, angustiantes controlaban mi existencia. A  pesar de todo esto, no era conciente de lo que me sucedía, para mí la vida era así, me había tocado así, había formado una familia, tenía un buen pasar, así que estaba todo bien, aunque por momentos y varias veces por día , tenía episodios de ausencia, con síntomas intolerables. La medicina no tenía respuestas, todas las especialidades daban cuenta de mi “ buena salud”, pero era yo quien… padecía …
Beatriz Borgeaud –amiga- preocupada por mi desorden me conecta con su profesor de astrología, Jorge Saco, y me regala la carta natal…
Jueves 29 de noviembre de 1984, 15:30hs, visito al astrólogo, llevada por mi total ignorancia sobre el tema y por la buena onda de Bea. La sesión, fue como un sueño, no había escuchado hablar sobre esos temas…recibía información sobre mis capacidades y pontencialidades…y la posibilidad de desarrollarlas para poder así destrabar la energía acumulada, retenida,-que presionaba por salir, provocándome sufrimiento- . El mapa natal indicaba realizar un trabajo corporal, una disciplina de expresión-creativa-grupal que posibilitara liberar el caudal energético cristalizado causante de esos estados perturbadores.
No podía esperar, tenía que comenzar ya, de lo contrario, el pronostico era desfavorable.
Así comienza, la búsqueda. Ayudada por Rubén ,compañero de vida, guía-oponente, gracias a su incansable tenacidad y sentido de buena-voluntad, encuentra a Susana Milderman. por otro lado y nuevamente por la magia de la sincronicidad, guiada por Beatriz Borgeaud en marzo de 1986, sin tener muy en claro de que se trataba comenzaba el instructorado de GRE, Sistema-Milderman. Comienza ahí otra etapa, descubro un profundo trabajo psicofísico de autoconocimiento, apoyado en las Leyes Universales. Fueron 8 años al lado de Susana Milderman, gran maestra que marcó mi vida con sus enseñanzas que recibía, por vía intuitiva.
Y Aquí Estamos!!!!!, pasaron 24 años…..de lucha, y de trabajo. Celebro y agradezco infinitamente el camino que voy recorriendo , a mis maestros de la vida: Rubén (marido), Julieta (hija),a mis padres, a Bea Borgeaud, José Dulce, Jorge Saco, Alberto Wang, Carlos Menegazzo, y a Susana Milderman, a sus enseñanzas que despertaron esta vocación- instructora de GRE- de difundir, desde mi experiencia - los lineamientos del Sistema por ella creado, que tanto me han ayudado, no solo a recuperar la salud, y la alegría por la vida, sino a bucear dentro mío, e ir comprendiendo la multiplicidad que somos y la posibilidad de expansionarnos psicofísicamente.
Es mi aspiración poder transmitir estas vivencias a otros , con la idea puesta en rescatar las posibilidades que tenemos si logramos conectarnos con el potencial creativo.
También un profundo agradecimiento a mis compañeros del Grupo Guatemala, a Jorge Polizzi, co-coordinador y amigo del alma-, con quienes desde hace más de 15 años seguimos investigando y elaborando sobre la GRE.
Así transcurren estos años trabajando, dando clases de GRE, formando instructores, realizando Talleres y Seminarios. Mi más sentido reconocimiento al Sistema Milderman, que con su Movimiento y Ritmo no solo despertó mi vocación sino me invitó a pulsar…. la Vida.
Bea Cattaneo

Quien soy? Para que estoy? Hacia donde voy?
Respuestas tranquilizadoras, parches, y mas insatisfacciones.
Algo me decía que tenía que bajar la ansiedad y estar atento.
Conocí mucha gente, mientras trabajaba y recorría el mundo, acompañado por un dolor lumbar me atormentaba.
En un viaje a Buenos Aires me dijeron dos viejitas hacían unos masajes casi mágicos, así conocí a Susana Milderman y a Franca Oliveras.
Franca me dijo, “metete a una clase” y yo que coordinaba poco y no tenía oído ni para el arroz con leche, todo lo que se parezca a bailar me daba mucha vergüenza, tampoco había hecho ningún deporte, pero igual entre; enseguida me dije “esto no es para mi” pero a los pocos minutos sentí que había hecho contacto con mi aspiración y mi vocación.
Decidí vivir en Buenos Aires y hacer el instructorado, hoy 25 años después, trabajando conmigo, dando clase con continuidad, formando instructores y grupos de post grado, cada vez siento más fuerte la necesidad de transmitir este sistema.
1985 Jorge Polizzi 39 años